A pesar de sus dimensiones compactas, este piso de estudiantes tiene todo lo necesario para una persona joven que se independiza y además mucho con estilo.
Una de las claves de este diseño es la inteligente distribución que logra separar visual y funcionalmente las diferentes zonas.
El dormitorio, aunque compacto, ofrece un espacio privado y acogedor para el descanso. La luz natural que entra por la ventana y los tonos suaves de la ropa de cama invitan a la relajación. Pensando en las necesidades de un estudiante, se ha reservado un rincón para el estudio, aunque la mesa de la cocina y la buena iluminación que hay en ella, puedan funcionar igualemente como un espacio dedicado a la concentración y el aprendizaje, integrado de forma natural en la zona de día.
La cocina se abre al resto del espacio, creando una sensación de amplitud sorprendente. Los muebles blancos y los armarios altos aprovechan al máximo el espacio vertical, ofreciendo una gran capacidad de almacenaje sin recargar el ambiente. La encimera despejada y la mesa de comedor redonda, perfecta para comidas, para recibir visitas y también como zona de estudio, fomentan la funcionalidad sin sacrificar el estilo.
Pero no todo es trabajo y estudio. Este apartamento también ofrece espacios para relajarse el salón con un sofá cama para las visitas y el coqueto balcón, aunque pequeño, se convierte en un oasis urbano donde disfrutar de un respiro al aire libre, tomar un café o simplemente desconectar.
El almacenaje inteligente es otro punto fuerte de este diseño. Además de los amplios armarios del dormitorio y de la cocina, se han incorporado soluciones creativas en otras zonas de la casa, como estanterías discretas y muebles funcionales, que ayudan a mantener el orden sin restar espacio ni estilo.
A la vista está que, el tamaño no es un límite cuando se apuesta por un diseño inteligente y con personalidad ¿no os parece? ¡feliz miércoles!
Fotos propiedad Bjurfors
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